Hoy en día conocemos más acerca de la existencia de las harinas alternativas sin gluten ya que la sociedad es más consciente de las enfermedades digestivas y en concreto, sabemos más de la celiaquía.
A continuación, profundizaremos en algunas de ellas como ejemplos, explicando sus beneficios y propiedades.
Harina de arroz
Es una harina sin gluten, y por su alto contenido en almidón, es ideal para utilizarla como espesante en las salsas. En cambio, no es conveniente emplearla para elaborar pan o masas ya que no tiene las suficientes proteínas y no puede levar, pero si se utiliza para mezclarla con otras harinas. Conserva muchas de las propiedades del arroz, por lo que tienen un alto contenido en proteínas, minerales y vitaminas del grupo B.
Harina de maíz
Es una de las principales harinas que se utiliza como sustitutivo de la de trigo. Es rica en minerales, hidratos de carbono y vitaminas B, E y A. Igual que la harina de arroz, puede combinarse para hacer pan o bien, utilizarse como un gran espesante de salsas.
Harina de almendras
Tiene un alto nivel de potasio y bajo de sodio, lo que ayuda a disminuir el colesterol, regular la presión arterial, y a estabilizar los niveles de azúcar e insulina en el cuerpo. Además de ser sin gluten da un rico sabor a las pastas y panes.
Existen más tipos de harinas diferentes sin gluten, que proceden de cereales, frutos secos o harinas de almidones. Si quieres saber más, clica en el siguiente enlace: https://acelu.org/harinas-sin-gluten-y-sus-propiedades-nutricionales/ para más información respecto a este tema.