La enfermedad celíaca (EC) es una intolerancia permanente al gluten (proteína del trigo, cebada y centeno) que se caracteriza por una reacción inflamatoria, de base inmune, en la mucosa del intestino delgado que dificulta la absorción de macro y micronutrientes de la dieta.
Existe una gran variabilidad en los síntomas y no siempre existen síntomas propiamente digestivos.
Los síntomas que presentan los pacientes con EC dependen de la deficiente absorción de los nutrientes que contiene la dieta.
Pueden referir cualquiera de los siguientes síntomas (combinados o aislados):
- Diarrea crónica.
- Pérdida de peso.
- Deposiciones abundantes, grasientas.
- Anemia inexplicada.
- Dolor abdominal recurrente.
- Gases.
- Dolores óseos y articulares.
- Calambres musculares.
- Cansancio.
- Retraso del crecimiento.
Algunas personas con enfermedad celíaca no refieren ningún síntoma, porque la parte no dañada de su intestino es capaz de absorber suficientes nutrientes para prevenir los síntomas.
Al no ser todavía una enfermedad de fácil diagnóstico, es importante analizar y tener en cuenta todos los síntomas presentes en el cuadro clínico para confirmar o descartar posible EC.